Oración de la Amidá – segunda parte

Sumergiéndonos en la oración  

En esta unidad nos focalizaremos en tres de las bendiciones de la Amidá: una  de carácter nacional (bendición de Jerusalén) y dos de carácter personal  (bendiciones de Sanación y Escucha nuestra voz). Abordaremos el significado  de cada una de las bendiciones en la vida de un judío, en su condición de  humano y de judío, como individuo y como miembro de una comunidad.

Recurso Edades: 12-14

Fuente

Bendición de sanación 

Sánanos, Adonai y seremos sanos. Sálvanos y seremos salvos, porque tú eres  nuestra gloria. Concede sanación perfecta a todas nuestras enfermedades, a  todas nuestras dolencias y todas nuestras heridas. Porque tú eres rey sanador,  fiel y piadoso. Bendito eres tú, Adonai, sanador de los enfermos de su pueblo,  Israel. 

Bendición de Jerusalén 

Versión de las comunidades orientales: 

Mora en Jerusalén tu ciudad como lo prometiste. Y reestablece en ella  prontamente el trono de David, tu siervo. Reconstrúyela prontamente en  nuestros días como estructura eterna. 

Versión de todas las demás comunidades: 

Vuelve con misericordia a Jerusalén tu ciudad y mora en ella, como lo  prometiste. Reconstrúyela prontamente en nuestros días como estructura  eterna. Restablece en ella prontamente el trono de David, tu siervo. Bendito  eres tú, Adonai, que construyes Jerusalén.

Bendición “escucha nuestra voz” 

Escucha nuestra voz Adonai, Di-s nuestro. Líbranos. Ten compasión y  misericordia de nosotros. Acepta con piedad y favor nuestra oración porque tú  eres Di-s que escucha oraciones y súplicas. Rey nuestro, no nos apartes de tu  presencia con las manos vacías, porque tú escuchas las oraciones de cada boca de tu pueblo Israel con compasión. Bendito eres tú, Adonai, que escuchas las  oraciones. 

Bases para la planificación de la enseñanza

Preguntas fundamentales

  • ¿De qué manera las costumbres judías reflejan los valores judaicos?
  • ¿En qué medida la idea de que los judíos en todo el mundo celebran las mismas fiestas y rezan las mismas oraciones aporta a mi sentimiento de pertenencia a la comunidad judía?
  • ¿En qué medida la oración es un elemento de ayuda en la creación de un nexo con Di-s?

Preguntas de contenido relacionadas con preguntas fundamentales

  • ¿De qué manera la oración nos conecta con otras comunidades judías?
  • ¿En qué medida la oración puede influir en la realidad? 
  • ¿De qué manera la oración sirve como medio para expresar diferentes  emociones? 
  • ¿Puede la oración ser significativa también para quien no cree en Di-s?
  • ¿Qué simboliza Jerusalén para el pueblo judío a lo largo de las  generaciones? 
  • ¿Porqué es importante orar por los demás?
  •  ¿De qué manera mi oración personal puede combinarse con la oración  tradicional?

Información para el docente

La oración Amidá es la principal oración en el libro de oración; en la literatura  clásica rabínica se refieren a ella como “la oración”. Esta oración es  denominada también Shmone Esre, dado que originalmente constaba de 18  bendiciones (más tarde se le agregó otra...

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La oración Amidá es la principal oración en el libro de oración; en la literatura  clásica rabínica se refieren a ella como “la oración”. Esta oración es  denominada también Shmone Esre, dado que originalmente constaba de 18 

bendiciones (más tarde se le agregó otra bendición). Esta oración se recita tres  veces al día: como parte de los servicios de Shajarit (mañana), Minjá  (mediodía) y Maariv (tarde). Se dice también en Shabat y festividades, aunque  en estos días varía levemente el contenido. Cada bendición termina con una  sentencia, que resume la esencia de ésta. Cuando resulta difícil concentrarse  en la oración, la recomendación halájica es, al menos, focalizarse en la  sentencia final de cada bendición. Las primeras bendiciones de la oración  alaban a Di-s. 

Hemos traído tres bendiciones de peticiones de la oración de la Amidá: La bendición de sanación es la octava en la Amidá, y es una bendición personal.  Los Sabios basaron esta bendición en el siguiente versículo de Jeremías (17,14): “Sáname, Adonai, y seré sano; sálvame, y seré salvo porque tú eres mi gloria”. Para compatibilizarlo con el estilo de la oración de Amidá, pasaron el versículo  al plural. Al recitar esta bendición, podemos pedir por la salud de una persona  en particular agregando la siguiente oración:  

יהי רצון מלפניך ה’ אלהי ואלהי אבותי, שתשלח מהרה רפואה שלמה מן השמים,  רפואת הנפש ורפואת הגוף לחולה (פלוני/ת בן/בת פלונית) בתוך שאר חולי ישראל. 

“Sea tu voluntad Adonai mi Di-s y Di-s de mis antepasados, que envíes  prontamente completa sanación desde los cielos, sanación del espíritu y  sanación del cuerpo al enfermo/a (nombre de la persona) hijo/a de (nombre  de la madre) y a todos los demás enfermos del pueblo de Israel”. 

La bendición por Jerusalén es la decimocuarta bendición en la oración de la  Amidá. Es una bendición de petición nacional sobre Jerusalén, en la cual  pedimos a Di-s restaurarla de su destrucción y prepararla para el reinado de  David (era mesiánica). La bendición por Jerusalén presenta a la ciudad como un  símbolo de añoranza de muchas generaciones. Podemos conectarnos con esta  bendición aun hoy cuando la ciudad de Jerusalén ya fue reconstruida, como un  símbolo de otras añoranzas por alcanzar un mundo mejor. 

La bendición “Escucha nuestra voz” es la decimosexta bendición en la oración  de la Amidá, y es una bendición personal. En ella, le pedimos a Di-s que  escuche y acepte nuestras oraciones. En esta bendición, muchas personas  suelen agregar una oración de carácter personal, mencionando aspectos  personales o públicos que no aparecen en el libro de oración. La expresión  “que escuchas la oración de cada boca” nos indica que en esta oración  pedimos a Di-s que escuche y acepte las oraciones de todos los orantes, incluso  si algunas de las oraciones se contradicen entre sí.

Aperturas opcionales
Para profundizar y debatir
Sugerencias para actividades
Para desarrollar

Dividir a los alumnos en grupos. Cada grupo estudiará una de las tres  bendiciones. Luego, los alumnos presentarán de manera creativa la bendición  que estudiaron frente al resto de la clase.

Bendición de sanación 

  1. Como todas las demás bendiciones de la Amidá, la bendición de  sanación está formulada en plural, pero cada uno tiene sus propios  problemas de salud. ¿Por qué no utilizamos el lenguaje singular para  esta bendición? 
  2. En esta bendición podemos pedir por la recuperación de un enfermo en  particular. Para ello se estableció una fórmula donde se recuerda el  nombre de la persona y pedimos que sea sanada junto “con todos los  enfermos del pueblo de Israel”. Si oramos por todos los enfermos, ¿por  qué mencionamos el nombre de un individuo en particular, si ya está
    incluido en ese grupo? ¿Por qué creen que vinculamos la petición por  una persona en particular con la de todos los enfermos? Si orasen por un  enfermo, independientemente de esta bendición, ¿cómo preferirían  hacerlo: orando sólo por él/ella, o como parte de un grupo mayor de  enfermos? ¿Por qué?

Bendición Escucha nuestra voz 

  1. Es costumbre que las personas agreguen una oración personal después  de la bendición. ¿Por qué era importante establecer un espacio en  particular en la oración para este propósito? ¿Qué podemos aprender de  esto? 
  2. ¿Por qué creen que necesitamos una oración en la cual pedimos que  nuestra oración sea escuchada? Si la petición no es respondida, ¿quiere  decir que la oración no fue escuchada? Explicar. ¿Qué valor creen que  tiene la oración, más allá del cumplimiento de la petición? 
  3. Tratar el siguiente dilema: Una persona ora para que el autobús viaje  más rápido, porque está llegando tarde a una reunión. Otra persona ora  que el autobús se retrase, para poder alcanzar a tomarlo. ¿Alguna de las  oraciones tiene prioridad sobre la otra? ¿Es posible que se cumplan  todas las oraciones del mundo a la vez, incluso si se contraponen unas  con otras? ¿Qué podemos aprender de ello sobre nuestras expectativas  de que nuestras oraciones y peticiones se cumplan? 

Bendición por Jerusalén 

  1. Al recitar la oración de Amidá, todos los orantes -en todas partes del  mundo- se dirigen hacia Jerusalén. ¿Qué idea expresa esta costumbre?  ¿De qué manera puede influir este hecho en los orantes? 
  2. La bendición expresa el anhelo de muchas generaciones por regresar a  Jerusalén ¿Está presente este anhelo en vuestras vidas? 
  3. ¿Qué significado tiene esta bendición hoy día, cuando Jerusalén ya está  reconstruida y es la capital del Estado de Israel? 

General 

  1. ¿Qué significan para ustedes estas oraciones? ¿Qué valores expresan?
  2. ¿En qué medida estas oraciones están relacionadas con vuestras vidas?  ¿Qué puede ayudarlos a conectarse con estas bendiciones?
  3. ¿Qué valor pueden tener estas bendiciones para quien no cree en Di-s?
  • La oración por Jerusalén expresa la idea que Jerusalén puede conectar  judíos de todo el mundo. Esta idea se manifiesta, entre otras cosas, en la  práctica de mirar a Jerusalén cuando recitamos la oración de la Amidá.  Se puede hacer una lista de comunidades judías alrededor del mundo y  preguntar a los alumnos en qué dirección los miembros de cada  comunidad miran cuando oran. (Se pueden ayudar con un mapa/globo  terráqueo). 
  • Debido a la costumbre de mirar a Jerusalén al momento de recitar la  oración de la Amidá, en muchas sinagogas y casas privadas se suele  colgar el letrero mizraj (este), indicando la dirección en la que muchos  judíos oraban cuando vivían en Europa oriental, donde nació esta  costumbre. Pueden armar juntos un letrero mizraj y decorarlo de  manera que exprese las ideas implícitas en esta tradición: la conexión  entre los judíos de la diáspora, la importancia de Jerusalén como el  “corazón del pueblo”, etc. Se puede hacer un letrero mizraj para cada  una de las aulas de la escuela.
    Para inspirarse, puede mostrar diferentes estilos de letreros mizraj que  eran colgados en las sinagogas europeas, como este en papel recortado o esta ilustración. Puede explicar los diferentes motivos que aparecen y  sus representaciones (por ejemplo: la ciudad de Jerusalén, el Templo y  sus artefactos, el león de Judá, los Kohanim (sacerdotes), etc.).
  • Hacer una lista de personas enfermas que los alumnos conocen y  decorarla con deseos de recuperación. Pueden establecer en el aula un  rincón para orar por los enfermos, un lugar de recogimiento personal y  de concentración en la oración para aquellos que quieran hacerlo.
  • Se puede hallar más información sobre la oración de la Amidá en la  unidad: Oración de la Amidá – primera parte
  • Se puede estudiar la fuente talmúdica en la cual se basa la costumbre de  mirar a Jerusalén al momento de recitar la oración de la Amidá: Quien está fuera de Israel, deberá dirigir su corazón hacia la tierra de  Israel […]
    Quien está en la tierra de Israel, deberá dirigir su corazón hacia Jerusalén  […]
    Quien está en Jerusalén, deberá dirigir su corazón hacia el Templo Sagrado […]
    Todo [los hijos de] Israel dirigen sus corazones a un mismo sitio.
    Talmud babilónico, Tratado Brajot 30a