Fuente
La Torá habla de cuatro hijos:
uno sabio, uno malvado, uno simple y uno que no sabe preguntar.
כְּנֶגֶד אַרְבָּעָה בָנִים דִּבְּרָה תּוֹרָה:
אֶחָד חָכָם, וְאֶחָד רָשָׁע, וְאֶחָד תָּם, וְאֶחָד שֶׁאֵינוֹ יוֹדֵעַ לִשְׁאוֹל.
El sabio ¿qué dice?: “¿Qué son los testimonios, leyes y reglas que les ha ordenado el Señor, nuestro Di-s?”. (Deuteronomio 6, 20). Entonces tú le dirás las leyes de Pésaj: “No se debe comer ningún alimento después de ingerir el afikomán”.
חָכָם מָה הוּא אוֹמֵר?
«מַה הָעֵדוֹת וְהַחֻקִּים וְהַמִשְׁפָּטִים אֲשֶׁר צִוָּה ה’ אֱ-לֹהֵינוּ אֶתְכֶם?» (דברים ו כ)
וְאַף אַתָּה אֱמָר לוֹ כְּהִלְכוֹת הַפֶּסַח: «אֵין מַפְטִירִין אַחַר הַפֶּסַח אֲפִיקוֹמָן».
El malvado ¿qué dice?: “¿Qué es todo este ritual vuestro?” (Éxodo 12, 26). Vuestro – y no suyo. Y dado que se excluye de la comunidad, reniega de lo fundamental. Por lo tanto, respóndele tajantemente: “Por lo que Di-s hizo por mí cuando salí de Egipto” (Éxodo 13, 8). Por mí, y no por él. Si él hubiese estado allí, no habría sido redimido.
רָשָׁע מָה הוּא אוֹמֵר? «
מָה הָעֲבֹדָה הַזֹּאת לָכֶם?» (שמות יב כו),
לָכֶם – וְלֹא לוֹ. וּלְפִי שֶׁהוֹצִיא אֶת עַצְמוֹ מִן הַכְּלָל, כָּפַר בְּעִקָּר. וְאַף אַתָּה הַקְהֵה אֶת שִנָּיו וֶאֱמֹר לוֹ: «בַּעֲבוּר זֶה עָשָׂה ה’ לִי בְּצֵאתִי מִמִּצְרָיִם» (שמות יג ח), לִי – וְלֹא לוֹ. אִילּוּ הָיָה שָׁם, לֹא הָיָה נִגְאָל.
El simple ¿qué dice?: “¿Qué es esto? Tú le dirás: con mano fuerte nos sacó Di-s de Egipto, de la casa de la esclavitud”. (Éxodo 13, 14).
תָּם מָה הוּא אוֹמֵר?
«מַה זֹּאת? וְאָמַרְתָּ אֵלָיו: בְּחֹזֶק יָד הוֹצִיאָנוּ ה’ מִמִּצְרָיִם, מִבֵּית עֲבָדִים» (שמות יג יד).
Y el que no sabe preguntar – tú lo motivarás a preguntar, como está escrito: “Y en aquel día relatarás a tu hijo diciendo: Por lo que hizo Di-s por mí cuando salí de Egipto”. (Éxodo 13, 8).
(Extraído de la hagadá de Pésaj)
וְשֶׁאֵינוֹ יוֹדֵעַ לִשְׁאוֹל – אַתְּ פְּתַח לוֹ,
שֶׁנֶּאֱמַר: «וְהִגַּדְתָּ לְבִנְךָ בַּיוֹם הַהוּא לֵאמֹר: בַּעֲבוּר זֶה עָשָׂה ה’ לִי בְּצֵאתִי מִמִּצְרָיִם» (שמות יג ח).
Bases para la planificación de la enseñanza
Preguntas fundamentales
- ¿De qué manera las costumbres judías reflejan los valores judaicos?
Preguntas de contenido relacionadas con preguntas fundamentales
- ¿Cómo transmitir un mensaje a diferentes tipos de personas?
- ¿De qué manera la descripción de los cuatro hijos nos enseña sobre contención?
- ¿Cómo puedo convertir la hagadá en algo relevante para mí, para mi familia y mi comunidad?
- ¿Cómo cambió la hagadá a lo largo de los años?
Información para el docente
El pasaje “los cuatro hijos” está tomado del comentario de los sabios (Mejilta de Rabí Ishmael 13,14) que trata sobre las cuatro maneras de cumplir con la obligación de relatar el éxodo de Egipto. En la Torá aparece esta obligación cuatro veces y los...
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El pasaje “los cuatro hijos” está tomado del comentario de los sabios (Mejilta de Rabí Ishmael 13,14) que trata sobre las cuatro maneras de cumplir con la obligación de relatar el éxodo de Egipto. En la Torá aparece esta obligación cuatro veces y los exégetas interpretaron que cada obligación representa otro tipo de hijo (sabio, malvado, simple y que no sabe preguntar) y otra manera de transmitir el relato de acuerdo con el carácter del hijo. El hijo sabio pregunta: “¿Qué son los testimonios, leyes y reglas que les ha ordenado el Señor, nuestro Di-s? Su pregunta refleja que quiere estudiar y profundizar su conocimiento. La respuesta adecuada para él es una respuesta de la halajá sobre las leyes de Pésaj. El malvado pregunta de manera desafiante: “¿Qué es todo este ritual vuestro?”, como si se excluyera a sí mismo del relato. Por eso recibe una respuesta mordaz y punzante. El simple pregunta: ¿Qué es esto? Y recibe una simple respuesta sobre el éxodo de Egipto. Y el que no sabe preguntar, justamente por no preguntar, la actitud hacia él es motivarlo. A los niños que no saben preguntar, es decir, que tienen dificultades para expresarse, o que no entienden sobre qué preguntar, los adultos deben relatarles por propia iniciativa y no esperar que pregunten. La idea de responder a cada hijo según su personalidad concuerda con el concepto educativo del libro de Proverbios, cuando dice: “Educa al joven según su camino, que aun cuando envejezca no se apartará de él” (Proverbios 22, 6). Si bien en la hagadá aparecen cuatro hijos, hay quienes acostumbran hoy día agregar cuatro hijas y referirse a ellas según sus características singulares.
Aperturas opcionales 
Para profundizar y debatir 
Sugerencias para actividades 
Para desarrollar - ¿Cómo aprendo? Los alumnos escribirán cuál es el mejor sistema de estudio para ellos, o dibujarán el ambiente de estudio que consideran más adecuado para ellos (por ejemplo: solos o con amigos, con música de fondo/en silencio, frente a un escritorio/en el salón). Después, pedir a un número de alumnos representar su elección brevemente frente a la clase. Debatir sobre el significado de las diferencias que surgieron, y sobre las consecuencias que esto puede tener en el aula.
- Se puede pedir a cinco alumnos y alumnas a leer su pasaje – un/a narrador/a y cuatro “hijos”. Así podrán representarse las diferentes voces.
- Cada uno de los hijos recibe una respuesta diferente. ¿En base a qué se establece la respuesta que cada uno recibe? ¿Qué podemos aprender de ello sobre los métodos de enseñanza?
- El hijo definido como malvado es amonestado por su pregunta. ¿Qué piensan sobre esa actitud hacia él? ¿Cómo hubiesen reaccionado hacia él?
- A pesar de que el cuarto hijo no sabe preguntar, está incluido dentro de la conversación y le prestan atención. ¿Por qué creen que lo tratan de esa manera, y no lo ignoran? Traten de describir qué tipo de niño es el hijo que no sabe preguntar.
- ¿Qué podemos aprender del hecho que todos los hijos son invitados a sentarse alrededor de la mesa y participar en la conversación, incluso aquello que demuestran tener actitudes poco positivas?
- ¿Con cuál de los cuatro hijos se identifican más? ¿Por qué?
- La hagadá distingue entre cuatro tipos de personalidades. ¿Qué piensan sobre esta división? ¿Realmente se puede definir a un niño como “sabio” y a otro como “malvado”? Intenten reflexionar de qué otra manera podría haber sido descripto cada uno de los hijos.
- Hay quienes sostienen que en cada uno de nosotros existen diferentes aspectos, y que algunas veces somos sabios, otras simples y así sucesivamente. ¿En qué situación se destaca en ustedes cada uno de los hijos? Dar ejemplos. (Se puede ayudar a los alumnos a encontrar ejemplos a través de situaciones de la vida: cuando estoy enojado… cuando me siento inseguro… cuando estoy en un ámbito conocido, cuando estoy con amigos, etc.).
- En las últimas décadas surgieron hagadot que agregan cuatro hijas. ¿Por qué era importante para los autores hacer esto? ¿Qué piensan sobre ello? ¿Qué podemos aprender de ello sobre el desarrollo de la hagadá?
- Elaborar coronas en las que estén escritas diferentes maneras de estudio, por ejemplo: lectura, audio o visión, en grupo, en pareja, por medio de canciones, memorización, etc. Pedir a cada alumno por vez colocarse una corona en la cabeza, sin mirar lo que está escrito en ella. Los demás alumnos “le relatarán” por turnos, la historia del éxodo de Egipto de manera que corresponda con su forma de estudio preferida. El alumno deberá adivinar cuál es.
- Para entender la diferencia entre los hijos, mostrar a los alumnos la obra de David Wonder (extraído de la hagadá de Pésaj en homenaje a la Shoá, EE. UU. 1984) que utiliza libros para simbolizar cada uno de los hijos de la hagadá. Debatir sobre la pregunta: ¿qué libro representa a cada hijo? ¿Cómo podemos saberlo? ¿Por qué el artista eligió justamente libros como símbolo de su obra?
Pedir a los alumnos que elijan otro símbolo para representar a los cuatro hijos y dibujar a cada uno de los representados de acuerdo con el carácter del hijo. Por ejemplo, cuatro sillas, cuatro instrumentos musicales, cuatro animales, etc. - La hagadá trata sobre cuatro hijos. Hay quienes lo complementaron y escribieron un pasaje sobre las cuatro hijas. Intenten ustedes también renovar y escribir un pasaje sobre Pésaj o el éxodo de Egipto desde el punto de vista de ellas cuatro.
Por ejemplo:
- Escriban un pasaje sobre cuatro tipos de comunidades judías que sufrieron persecución y salieron a la libertad, por ejemplo: URSS, Etiopía, Yemen, Irán. Estudien sobre la historia de la comunidad y sobre su “éxodo de Egipto”. Descríbanla desde su punto de vista, siguiendo el estilo de “los cuatro hijos”. (Por ejemplo, el “hijo” de la URSS puede preguntar: ¿por qué no nos permitieron estudiar hebreo?).
- Escriban un pasaje dirigido a niños que demuestren tener cuatro tipos de inteligencias, basadas en el sistema de Howard Gardner, el psicólogo educacional, que presentó el concepto según el cual las personas perciben el mundo según diferentes tipos de pensamiento. (Por ejemplo: la deportista, ¿qué dice?, etc.).
- Pedir a los alumnos que reflexionen de qué manera se pueden transmitir los mensajes de los cuatro hijos en la noche del séder familiar o comunitario. ¿Qué mensaje quisieran transmitir? ¿Cómo lo transmitirían de manera que resulte interesante para los participantes?
- Enseñar el pasaje del libro Proverbios 22, 6 “educad al joven según su camino”, que trata sobre el método educativo personalizado. Debatir sobre cómo se puede desarrollar un sistema educativo en el cual se educan diferentes tipos de niños unos junto a otros, preservando el principio del libro Proverbios.
- Ver las obras de arte que abordan el tema de los cuatro hijos. ¿Qué aporta cada obra al texto original? ¿Cómo interpreta el texto cada artista?
