Fuente
Al comer pan
Bendito eres tú Adonai nuestro Di-s, rey del universo, que extraes el pan de la tierra.
בָּרוּךְ אַתָּה ה’ אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, הַמּוֹצִיא לֶחֶם מִן הָאָרֶץ.
Al oler un aroma agradable
Bendito eres tú Adonai nuestro Di-s, rey del universo, que creaste las fragancias.
בָּרוּךְ אַתָּה ה’ אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, בּוֹרֵא מִינֵי בְשָׂמִים.
Al ver el mar
Bendito eres tú Adonai nuestros Di-s, rey del universo, que hizo el gran mar.
בָּרוּךְ אַתָּה ה’ אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, שֶׁעָשָׂה אֶת הָיַּם הַגָּדוֹל.
Al comer fruta
Bendito eres tú Adonai nuestro Di-s, rey del universo, creador del fruto del árbol.
בָּרוּךְ אַתָּה ה’ אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, בּוֹרֵא פְּרִי הָעֵץ.
Al ver un fenómeno natural inusual, como un rayo, una montaña muy alta o un gran río
Bendito eres tú Adonai nuestro Di-s, rey del universo hacedor de la creación.
בָּרוּךְ אַתָּה ה’, אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, עוֹשֵׂה מַעֲשֵׂה בְרֵאשִׁית.
Al oír un trueno, vientos de tormenta, terremoto, etc.
Bendito eres tú Adonai nuestro Di-s, rey del universo cuya fuerza y poder cubre el mundo
בָּרוּךְ אַתָּה ה’ אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, שֶׁכֹּחוֹ וּגְבוּרָתוֹ מָלֵא עוֹלָם.
Cuando comemos una fruta por primera vez en el año, vestimos ropa nueva, hacemos una mitzvá por primera vez en el año, como encender las velas de Jánuca
Bendito eres tú Adonai nuestro Di-s, rey del universo que nos mantuviste con vida, nos sustentaste y nos permitiste llegar a este momento.
בָּרוּךְ אַתָּה ה’ אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, שֶׁהֶחֱיָנוּ וְקִיְּמָנוּ וְהִגִיעָנוּ לַזְּמַן הַזֶּה.
Bases para la planificación de la enseñanza
Preguntas fundamentales
- ¿De qué manera las costumbres judías reflejan los valores judaicos?
- ¿Cómo enriquecen los rituales y costumbres judías la forma en que vivo mi vida y mi relación con el mundo?
- ¿Cómo influye mi judaísmo en mi vida cotidiana y semanal?
- ¿De qué manera pueden las costumbres judías pueden ser significativas para mí aun si no me defino como religioso/a?
Preguntas de contenido relacionadas con preguntas fundamentales
- ¿De qué manera estas bendiciones nos enseñan sobre la importancia de la gratitud?
- ¿De qué manera las oraciones pueden influir en nuestra forma de observar el mundo?
- ¿Cómo podemos fortificar nuestros “músculos” de apreciación de las cosas buenas y de agradecimiento?
- ¿De qué manera las oraciones nos alientan a estar más conscientes/presentes en nuestra vida cotidiana?
Información para el docente
Las bendiciones arriba mencionadas son parte de Birkot Hanehenim (“Bendiciones de regocijo”). Estas son bendiciones que la persona recita ante una vivencia sensorial que percibe del mundo. Esto incluye bendiciones sobre la comida y la bebida, las fragancias, cosas nuevas en nuestras vidas, visión...
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Las bendiciones arriba mencionadas son parte de Birkot Hanehenim (“Bendiciones de regocijo”). Estas son bendiciones que la persona recita ante una vivencia sensorial que percibe del mundo. Esto incluye bendiciones sobre la comida y la bebida, las fragancias, cosas nuevas en nuestras vidas, visión de algo impresionante o audición de algo extraordinario. El origen de la mitzvá para bendecir las experiencias sensoriales se encuentra en el Talmud: “Está prohibido que el hombre disfrute de este mundo sin decir una bendición. Todo aquel que disfruta de este mundo sin decir una bendición, es como quien roba a Di-s”. (Tratado Brajot, 35, 1).
Este texto nos enseña que todo lo que nos da placer del mundo natural, debemos tratarlo como algo que no nos pertenece, y como todo regalo que recibimos, tenemos que agradecerlo y no darlo por sentado. De aquí aprendemos cómo debemos comportarnos con la naturaleza, desde la maravilla y el regocijo, y no desde la apropiación y la obviedad.
El término “Bendiciones de regocijo” puede confundir, pues además de incluir cosas que nos producen una gran impresión (como la bendición por haber visto una personalidad importante o una visión extraordinaria), incluye también bendiciones por oír malas noticias, terremotos y demás.
- En la base de Birkot Hanehenim subyacen nuestro regocijo, asombro y admiración del mundo. Mostrar a los alumnos imágenes de artículos que despiertan regocijo, asombro e interés. Por ejemplo: el tronco de un árbol, tormenta eléctrica, una planta o animal interesante, telaraña, gotas de agua, etc.
Pegar adhesivos con las siguientes palabras en un dado: “bueno”, “hermoso”, “interesante”, “sorprendente”, “especial”, “importante”. Pedir a los alumnos tirar el dado y elegir una imagen que represente la palabra que les salió. Pedirles que expliquen su elección.
Pedir a los alumnos que expresen con palabras qué sensaciones y sentimientos les despiertan ver estos artículos.
- Se puede jugar a “Veo con mis ojitos”, pero enfocándonos en cosas que nos gustan de la naturaleza: “Me gusta…” (completar la frase con una forma, color, sabor, sensación, etc.) A diferencia del juego original, los jugadores pueden utilizar su imaginación, y no necesariamente sugerir elementos que se encuentran en su medio más cercano.
El docente puede hacer una demostración. Por ejemplo, si escogió una manzana, puede decir: “A mí me gusta algo rojo y redondo” y simular que está mordiendo algo.
Explicar que en el judaísmo recitamos bendiciones para todo tipo de cosas de las cuales disfrutamos, y también bendecimos cosas únicas y extraordinarias del mundo natural.
- ¿Por cuáles cosas agradecemos al recitar esas bendiciones? ¿Qué sentidos se activan al recitarlas?
- La bendición “Que creó el gran mar” es recitada al ver el mar, y la bendición “Que su fuerza y poderío llenan el mundo” al oír un trueno. ¿Qué regocijo se obtiene de estas cosas? ¿Qué tienen de bueno? ¿Por qué creen que las bendecimos?
- ¿En qué medida las bendiciones que recitamos sobre aquellas cosas de las que gozamos de manera cotidiana, como la bendición antes de comer una manzana o el pan, pueden influir en nuestra relación hacia esas cosas?
- ¿Sobre qué otras cosas positivas que existen en el mundo creen ustedes deberíamos recitar una bendición de regocijo? ¿Acaso existen cosas sobre las cuales no deberíamos bendecir? Ejemplificar y explicar.
- ¿Qué cosas en la naturaleza despiertan vuestro asombro? ¿Qué conexión existe entre asombro y gratitud?
Birkot Hanehenim nos enseñan a observar el mundo desde el asombro. Para entender la vivencia del asombro y de qué manera puede influir en cómo observar el mundo y enriquecer nuestra vivencia cotidiana, desarrollen actividades de observación del medio y la naturaleza.
Para los alumnos más pequeños:
- Lleven a los alumnos al medio natural y pídanles juntar 5 artículos bonitos o interesantes, tales como una rama especial, una piedra bonita, una semilla, una hoja, etc. Los alumnos presentarán al resto de la clase los artículos que juntaron y explicarán qué los atrajo de cada uno de ellos. Explicar sobre lo especial que es todo en la naturaleza, y que, si observamos el mundo desde una perspectiva de asombro, veremos cuánta riqueza existe en la naturaleza y en nuestras vidas que nos regocijan. Pedir a los alumnos elegir un artículo, e inventarle una bendición.
Para los alumnos mayores:
- Llevar a los alumnos a un espacio al aire libre. Dividir a los alumnos en parejas. Uno oficiará de “guía” y el otro será “turista”. Mientras el turista camina con los ojos cerrados, el guía lo conducirá. Cuando el guía vea algo bonito, acercará al turista al lugar y presionará su mano como si pulsara una cámara fotográfica. El turista abrirá sus ojos por apenas dos segundos, observará el artículo y cerrará nuevamente sus ojos. Explicar de qué manera el focalizar nuestra atención en un artículo deslumbrante, como cuando paseamos con una cámara con la intención de fotografiar algo bonito, nos concientiza sobre la belleza que nos rodea a diario, y a la que no prestamos atención. Así pues, birkot hanehenim nos ayudan a focalizar nuestra mirada en los artículos bonitos y especiales que se encuentran en la naturaleza.
- En aulas donde los alumnos cuentan con teléfonos celulares, se puede sugerir una tarea para la casa: fotografiar cinco artículos interesantes que puedan ser bendecidos.
- Como actividad preparatoria de la lección, o para una actividad posterior, pedir a los niños que lleven adelante un “asombro-diario”, donde escriban 5 artículos bonitos o interesantes que hayan visto durante el transcurso de una jornada. Los alumnos elegirán luego uno de los artículos, y escribirán una bendición sobre él. (La bendición puede estar redactada de cualquier manera, no necesariamente siguiendo la fórmula tradicional. Por ejemplo, ellos pueden escribir: “Yo estoy agradecido por…”)
- Alumnos mayores: Para entender cómo solemos expresar nuestra gratitud, enseñen a los alumnos la siguiente historia de nuestros Sabios de Bendita Memoria (Jaza”l):
Rabí Shimón ben Jalafta estaba sentado en la cima de una montaña, y como tenía mucho calor le dijo a su hija: “Hija mía, refréscame con este abanico y te compensaré con perfumes de nardo. De repente el viento comenzó a soplar. Dijo Rabí Shimón: “¿Cuántos perfumes de nardo le debo al amo del viento?”
(Baba Metzia 86a)
Debate: ¿Por qué Rabí Shimón quería darle perfume a su hija? ¿Qué sentimiento creen uds. lo embargaba, que lo motivó a querer compensarla por su acción? ¿Quién es el “amo del viento” en esta historia? ¿Es posible compensarlo con perfume como muestra de gratitud? Si no, ¿De qué manera podemos expresarle nuestro agradecimiento?
Relacionar con la vida de los alumnos: ¿Qué hacen ustedes cuando tienen sentimientos de gratitud hacia alguien? Piensen al menos en tres maneras de expresar vuestro agradecimiento a alguien.
- Enseñar Birkot Hashajar (la oración de la mañana) en la cual agradecemos el hecho de habernos despertado por la mañana. Reflexionar sobre las similitudes y diferencias entre Birkot Hashajar y Birkot Hanehenim. ¿Qué relación existe entre el reconocimiento del bien y el agradecimiento?
- Leer el poema de Jana Senesh “Camino a Cesarea” en la unidad ¿Qué es la oración? Pedir a los alumnos que piensen en otros poemas o canciones que expresen agradecimiento por los placeres y maravillas de la vida.