Fuente
Introducción
Mi Di-s, abre mis labios, y mi boca recitará tus alabanzas.
- Bendición de los antepasados Bendito eres tú Adonai, Di-s nuestro y Di-s de nuestros padres, Di-s de Abraham, Di-s de Isaac y Di-s de Jacob, el Di-s grande, poderoso y reverenciado, Di-s altísimo. El que otorga bondad, creador de todo. Quien recuerda los buenos actos de los patriarcas y con amor traerá un redentor para los hijos de sus hijos por motivo de su nombre. Rey, auxiliador, salvador y escudo. Bendito eres tú, Adonai, escudo de Abraham.
- Bendición del poderío
Tú, Adonai, eres por siempre poderoso. Tú revives al muerto. Tú tienes el poder de salvación.
En verano: que haces caer el rocío
En invierno: que haces soplar al viento y caer las lluvias
Tú sostienes a los vivos con bondad y revives a los muertos con gran misericordia, levantas a los caídos y sanas a los enfermos, liberas a los cautivos y perduras en fe con aquellos que duermen en el polvo. ¿Quién es como tú, que actúas con poder? ¿Quién se parece a ti, rey que causa la muerte y restaura la vida y hace florecer la salvación? Tú ciertamente revives a los muertos. Benditos eres tú, Adonai, que revives a los muertos.
- Bendición de santidad
Tú eres Santo y tu nombre es santo y seres santos te alaban diariamente por la eternidad. Bendito eres tú, Adonai, el Di-s santo.
- Bendición del conocimiento
Tú favoreces al hombre con conocimiento y enseñas entendimiento a los humanos. Favorécenos con tu sabiduría, entendimiento y conocimiento. Bendito eres tú, Adonai, favorecedor de conocimiento.
- Bendición de arrepentimiento
Retórnanos, padre nuestro, a tu Torá y acércanos, rey nuestro, a tu servicio. Haz que regresemos a ti en completo arrepentimiento. Bendito eres tú, Adonai, quien se deleita en el arrepentimiento.
- Bendición del perdón
Padre nuestro perdónanos porque hemos pecado, perdónanos rey nuestro porque hemos transgredido, porque tú eres un Di-s bueno y compasivo. Bendito eres tú, Adonai, misericordioso y compasivo.
- Bendición de redención
Considera nuestra aflicción, defiende nuestra causa y redímenos rápida y completamente por causa de tu nombre. Porque tú eres redentor poderoso. Bendito eres tú, Adonai, redentor de Israel.
- Bendición de sanación
Sánanos, Adonai y seremos sanos. Sálvanos y seremos salvos, porque tú eres nuestra gloria. Concede sanación perfecta a todas nuestras enfermedades, a todas nuestras dolencias y todas nuestras heridas. Porque tú eres rey sanador, fiel y piadoso. Bendito eres tú, Adonai, sanador de los enfermos de su pueblo, Israel.
- Bendición de los años
Versión Ashkenaz
Bendice este año, Adonai Di-s nuestro, junto con toda la variedad de productos para nuestro bienestar. Y danos,
En invierno: Rocío y lluvias de bendición
En verano: Bendición
sobre la faz de la tierra. Satisfácenos con tu bondad y bendice nuestro año como el mejor de todos. Bendito eres tú, Adonai, que bendices los años.
Versión de las comunidades orientales
En verano: Bendícenos Adonai, Di-s nuestro, en todas nuestras acciones. Y bendice nuestro año con rocío de voluntad, bendición y caridad. Y sea un año de vida, abundancia y paz bendecido como los buenos años. Porque tú eres Di-s bueno y bondadoso que bendices los años. Bendito eres tú, Adonai, que bendices los años.
En invierno: Bendice Adonai, Di-s nuestro, este año para nosotros, junto con toda la variedad de productos para nuestro bienestar. Y danos rocío y lluvias de bendición sobre la faz de la tierra. Colma el universo y satisface el mundo todo con tu bondad. Y llena nuestras manos con tus bendiciones y la riqueza de tus regalos. Brega y resguarda este año de toda mal, de toda destrucción y toda calamidad. Que sea un año esperanzador y con buen final. Protege y sé piadoso con toda sus cosechas y frutos. Y bendícela con lluvias de voluntad, bendición y caridad. Y sea un año de vida, abundancia y paz bendecido como los buenos años. Porque tú eres Di-s bueno y bondadoso que bendices los años. Bendito eres tú, Adonai, que bendices los años. - Bendición por la reunificación de los exiliados
Haz sonar el gran Shofar por nuestra libertad, eleva el estandarte para recoger nuestros exiliados. Recógenos de las cuatro esquinas de la Tierra a nuestra tierra (Israel). Bendito eres tú, Adonai, que recoge los dispersos de su pueblo, Israel.
- Bendición de la ley
Restaura nuestros jueces como en el pasado y nuestros consejeros como en el principio. Elimina nuestro dolor y gemido. Reina sobre nosotros sólo tú, Adonai, con bondad y compasión, con rectitud y justicia. Bendito eres tú, Adonai, rey que ama rectitud y justicia.
- Bendición de los herejes
Que para los delatores y herejes no haya esperanza. Que todos los demonios desaparezcan al instante, y todos tus enemigos sean prontamente destruidos. Que el reino del Mal sea prontamente desarraigado, quebrado y aplastado. Que los sometas y humilles prontamente en nuestros días. Bendito eres tú, Adonai, que quiebras a los enemigos y aplastas a los demonios.
- Bendición de los justos
Que tu compasión sea movida, Adonai, Di-s nuestro, hacia los justos y los piadosos, los ancianos de tu pueblo la casa de Israel y sus eruditos remanentes, hacia los prosélitos y hacia nosotros. Recompensa a aquellos que verdaderamente confían en tu nombre. Establece nuestro destino con ellos por siempre y que nunca desesperemos pues hemos puesto nuestra fe en ti. Bendito eres tú, Adonai, apoyo y sostén de los justos.
- Bendición por Jerusalén
Versión oriental:
Mora en Jerusalén tu ciudad como lo prometiste. Y reestablece en ella prontamente el trono de David, tu siervo. Reconstrúyela prontamente en nuestros días como estructura eterna.
Todos los demás:
Vuelve con misericordia a Jerusalén tu ciudad y mora en ella, como lo prometiste. Reconstrúyela prontamente en nuestros días como estructura eterna. Restablece en ella prontamente el trono de David, tu siervo. Bendito eres tú, Adonai, que construyes Jerusalén.
- Bendición de la salvación
Apresúrate en hacer florecer el fruto de tu siervo David. Permite que sea exaltado por tu poder salvador, porque esperamos por tu salvación cada día. Bendito eres tú, Adonai, que haces florecer la salvación.
- Bendición “escucha nuestra voz”
Escucha nuestra voz Adonai, Di-s nuestro. Líbranos. Ten compasión y misericordia de nosotros. Acepta con piedad y favor nuestra oración porque tú eres Di-s que escucha oraciones y súplicas. Rey nuestro, no nos apartes de tu presencia con las manos vacías, porque tú escuchas las oraciones de cada boca de tu pueblo Israel con compasión. Bendito eres tú, Adonai, que escuchas las oraciones. - Bendición del servicio
Complácete, Adonai, Di-s nuestro, con tu pueblo Israel y con sus oraciones. Restaura el servicio de tu pueblo en el santuario interior de tu casa, y recibe con amor y favor, la ofrenda de fuego y las oraciones de Israel. Que la adoración de tu pueblo Israel sea siempre aceptada. Y en tu gran misericordia, recíbenos, admítenos y permite que nuestros ojos vean tu piadoso retorno a Sión. Bendito eres tú, Adonai, que restaura su Divina Presencia en Sión. - Bendición de gracias
Te damos gracias a ti, porque eres Adonai nuestro Di-s y el Di-s de nuestros padres por siempre y para siempre. Te daremos gracias y declararemos tus alabanzas por nuestras vidas puestas en tus manos y por nuestras almas que están confiadas en ti. Por tus milagros en nosotros y por tus maravillas y beneficios que están con nosotros en todo tiempo: noche, mañana y tarde. Benevolente, tu misericordia nunca falla. Piadoso tu bondad nunca cesa. Hemos puesto siempre nuestra esperanza en ti. Por todo esto, que tu nombre sea bendecido y exaltado continuamente, rey nuestro, por siempre y para siempre. Que todo ser vivo te dé gracias, alabe y bendiga tu gran nombre en verdad por siempre. Di-s eres nuestra salvación y ayuda, Di-s bondadoso. Bendito eres tú, Adonai, el benevolente, a quien es justo darle gracias.
- Bendición de paz
Otórganos paz bienestar, bendición, vida, gracia, bondad, compasión y misericordia a nosotros y a todo Israel, tu pueblo. Bendícenos, padre nuestro por siempre a todos por igual con la luz de tu rostro. Porque por la luz de tu rostro tu nos has dado, Adonai, Di-s nuestro, Torá y vida, amor y bondad, compasión y misericordia, bendición y paz. Que te plazca bendecirnos y bendecir a todo tu pueblo Israel en todo tiempo y cada hora con tu paz. Bendito eres tú, Adonai, que bendice a su pueblo Israel con paz. Amén.
Oración personal
Dios mío, preserva mi lengua de la calumnia y mis labios de la mentira. Hazme insensible a la ofensa y ante los que me maldicen, mi alma permanezca silenciosa. Hazme humilde ante mi prójimo, y sea mi alma humilde para todo como el polvo de la tierra. Abre mi corazón a tu Torá y que todo mi ser vaya en pos de tus preceptos. Disipa las malas intenciones de mis enemigos, frustra sus malos pensamientos. Hazlo por tu nombre, por tu gloria, por tu Torá, por tu santidad; para que se regocijen tus amados. Extiende tu diestra y respóndeme. Que sean de tu agrado mis palabras y mis pensamientos dedicados a ti, Adonai, mi roca y mi redentor. Quien hace paz en las alturas, Él traerá la paz sobre nosotros y sobre todo Israel, y diremos Amén.
Bases para la planificación de la enseñanza
Preguntas fundamentales
- ¿En qué medida las costumbres judías reflejan los valores judaicos?
- ¿De qué manera la idea de que los judíos del mundo entero celebran las mismas festividades y rezan las mismas oraciones aporta a mi sentimiento de pertenencia al pueblo judío?
- ¿De qué manera la oración nos sirve como herramienta para conectarnos con Di-s?
- ¿En qué se manifiesta mi importancia como individuo en la comunidad?
Preguntas de contenido relacionadas con preguntas fundamentales
- ¿De qué manera la oración nos conecta con otras comunidades judías?
- ¿De qué manera la importancia de la comunidad se expresa en la oración?
- ¿De qué manera la oración sirve como medio para expresar diferentes emociones?
- ¿Puede la oración ser significativa también para quien no cree en Di-s?
Información para el docente
La oración Amidá es la principal oración en el libro de oración; en la literatura clásica rabínica se refieren a ella como “la oración”. Esta oración es denominada también Shmone Esre, dado que originalmente constaba de 18 bendiciones (más tarde se le agregó otra...
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La oración Amidá es la principal oración en el libro de oración; en la literatura clásica rabínica se refieren a ella como “la oración”. Esta oración es denominada también Shmone Esre, dado que originalmente constaba de 18
bendiciones (más tarde se le agregó otra bendición). Esta oración se recita tres veces al día: como parte de los servicios de Shajarit (mañana), Minjá (mediodía) y Maariv (tarde). Se dice también en Shabat y festividades, aunque en estos días varía levemente el contenido. Cada bendición termina con una sentencia, que resume la esencia de ésta. Cuando resulta difícil concentrarse en la oración, la recomendación halájica es, al menos, focalizarse en la sentencia final de cada bendición. Las primeras bendiciones de la oración alaban a Di-s. La parte intermedia de la oración consta de peticiones referidas a diferentes aspectos de la vida individual y comunitaria: peticiones de salud, lluvias, paz, etc. El final de la oración incluye una bendición de agradecimiento a Di-s.
La primera bendición de la oración recuerda a los patriarcas de la nación. En algunas versiones modernas e igualitarias, se suele incluir también a las matriarcas: Sara, Rebeca, Raquel y Lea.
La oración se recita de pie, en silencio y mirando a Jerusalén. La orientación de todo el pueblo de Israel hacia Jerusalén refleja y afirma tanto la conexión del pueblo con la tierra de Israel, como la unión entre todos los estamentos del pueblo.
En la oración hay partes individuales y partes nacionales, pero está toda redactada en plural. Este hecho refleja el valor de la responsabilidad mutua: incluso cuando nos ocupamos de nuestras propias necesidades, tenemos presentes a los demás. La oración incluye también la opción de agregar una oración personal (junto con la bendición “que escuchas las oraciones”).
Pedir a los alumnos que imaginen ser miembros de la Gran Asamblea (quienes formularon esta oración) cuya misión es componer una oración que será la oración central del pueblo judío por generaciones. La oración debe incluir los siguientes criterios:
– Pueda ser recitada tres veces al día
– Pueda ser recitada por cualquier judío del mundo
– Pueda ser recitada por judíos en cada generación
– Estar relacionada con aspectos personales, nacionales y universales – Expresa valores judaicos
Los alumnos podrán armar grupos de trabajo o escribir sus respuestas en forma individual. Después presentarán las oraciones que compusieron ante la clase.
Al estudiar la oración Amidá, pedir a los alumnos verificar si los criterios de sus propuestas coinciden con los de las bendiciones.
- ¿Por qué creen ustedes que la Amidá es la oración central del judaísmo?
- ¿Qué temas se tratan en la Amidá? ¿Esperaban que estos fueran los tópicos de la oración? ¿Qué tema aparece en la oración que los haya sorprendido? ¿Por qué creen que aparece?
- ¿Hay algún tema que ustedes consideren que falta? En caso afirmativo, ¿Cuál? Explicar.
- Parte de las peticiones en la oración están relacionadas con el individuo y otras con el pueblo. ¿Por qué creen que son necesarios ambos tipos de peticiones – personales y nacionales?
- ¿Por qué las peticiones relacionadas con lo individual están formuladas en plural? ¿Qué podemos aprender de esto?
- ¿Qué valores son transmitidos a través de la oración? Mencionar al menos seis.
- Pedir a los alumnos representar situaciones en las cuales ciertas personas vienen a pedir algo de otras: de un buen amigo, de un adulto con cierta autoridad (por ejemplo, el director de una escuela, policía, doctor, rey/reina, presidente, primer/a ministro/a). ¿De qué manera el estatus de la persona influye en la forma de la petición? Luego: ¿Cuál es la manera apropiada de pedirle algo a Di-s?
Explicar a los alumnos que existe una coreografía que acompaña el comienzo de la oración: Nos paramos y caminamos tres pasos cortos hacia atrás, y luego tres pasos cortos hacia adelante. Después flexionamos las rodillas, al tiempo que recitamos la primera parte de la primera bendición. ¿Cómo se conectan estos movimientos con las escenas representadas por los alumnos? (Referirse también a la obligación de ponerse de pie, y mencionar también que la oración se dice en silencio o en voz baja). - Explicar los diferentes tipos de bendiciones: alabanza, petición y agradecimiento. Pedir a los alumnos evaluar las bendiciones, y escribir arriba de cada una de ellas a qué categoría pertenece. Además, arriba de las bendiciones de petición, escribir si son “personales” o “nacionales”, según su propio discernimiento. Opcionalmente, se puede elegir un símbolo para cada una de las categorías y dibujarlo al lado de las bendiciones correspondientes. En clase o en parejas, los alumnos compararán sus respuestas. Analizar si algunas de las bendiciones corresponden a ambas categorías (personal y nacional). Resaltar las bendiciones que están en el límite entre lo personal y nacional (por ejemplo 7, 9, 16). ¿En qué categoría las asignaron los alumnos? ¿Por qué? ¿Qué podemos aprender de lo que hemos descubierto? ¿Qué es lo que dificulta distinguir entre bendiciones personales y nacionales? Abordar el uso del plural, que puede llevar a la confusión entre las bendiciones personales y nacionales. Pedir a los alumnos que piensen en otros ejemplos en los cuales se usan voces en plural, también para individuos. ¿Cuál es la razón? ¿Cómo se sienten al usar el plural para peticiones personales? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de esto? Se pueden ayudar de una tabla para esta actividad.
- Los alumnos elegirán uno de entre los diferentes temas que aparecen en las bendiciones de la oración Amidá. Pedirles que agreguen una o dos frases, escritas con sus propias palabras, a las bendiciones existentes.
- Ampliar sobre una de las bendiciones de la Amidá a través de la unidad Amidá-segunda parte, que trata sobre las bendiciones de: Jerusalén, salud y “escuchas nuestra voz”.
- Se puede ampliar sobre las oraciones de alabanza, petición y agradecimiento utilizando la unidad Tipos de oración.
- La oración Amidá tiene una estructura particular: las primeras bendiciones de la oración alaban a Di-s, la parte media está compuesta de una serie de peticiones y la parte final incluye oraciones de agradecimiento a Di-s. ¿Cuál es la base lógica de esta estructura? Se puede estudiar el siguiente midrash, relacionado con esta estructura: Rabí Yehudá dijo: Uno persona nunca debe pedir por sus necesidades ni en las tres primeras ni en las últimas tres bendiciones; antes bien en las bendiciones intermedias. Como dijo Rabí Janina: en las primeras tres uno se asemeja a un siervo que pronuncia alabanzas ante su amo, en las intermedias, uno se asemeja a un siervo que pide a su amo una recompensa. Y en las tres últimas uno se asemeja a un siervo que recibió una recompensa de su amo y se despide -agradeciendo por lo recibido para partir. (Talmud Babilónico, Brajot 34a).
– Explicar la estructura de la Amidá según la parábola de Rabí Janina. ¿Es similar esta explicación a la vuestra?
– Den un ejemplo de sus propias vidas en el que hayan utilizado este método.
– ¿Por qué creen que los Sabios pensaron que esta era la manera apropiada de dirigirse a Di-s?