Oración de Amidá – Parte uno

En esta unidad estudiaremos sobre la oración de Amidá, sus características y  estructura, y porqué es la oración central del judaísmo.

Recurso Edades: 12-14

Fuente

Introducción 

Mi Di-s, abre mis labios, y mi boca recitará tus alabanzas. 

  1. Bendición de los antepasados Bendito eres tú Adonai, Di-s nuestro y Di-s de nuestros padres, Di-s de  Abraham, Di-s de Isaac y Di-s de Jacob, el Di-s grande, poderoso y  reverenciado, Di-s altísimo. El que otorga bondad, creador de todo. Quien  recuerda los buenos actos de los patriarcas y con amor traerá un redentor para  los hijos de sus hijos por motivo de su nombre. Rey, auxiliador, salvador y  escudo. Bendito eres tú, Adonai, escudo de Abraham.
  1. Bendición del poderío
    Tú, Adonai, eres por siempre poderoso. Tú revives al muerto. Tú tienes el  poder de salvación.
    En verano: que haces caer el rocío
    En invierno: que haces soplar al viento y caer las lluvias
    Tú sostienes a los vivos con bondad y revives a los muertos con gran  misericordia, levantas a los caídos y sanas a los enfermos, liberas a los cautivos y perduras en fe con aquellos que duermen en el polvo. ¿Quién es como tú, que actúas con poder? ¿Quién se parece a ti, rey que causa la muerte y  restaura la vida y hace florecer la salvación? Tú ciertamente revives a los muertos. Benditos eres tú, Adonai, que revives a los muertos.
  1. Bendición de santidad
    Tú eres Santo y tu nombre es santo y seres santos te alaban diariamente por la  eternidad. Bendito eres tú, Adonai, el Di-s santo.
  1. Bendición del conocimiento
    Tú favoreces al hombre con conocimiento y enseñas entendimiento a los  humanos. Favorécenos con tu sabiduría, entendimiento y conocimiento.  Bendito eres tú, Adonai, favorecedor de conocimiento.
  1. Bendición de arrepentimiento
    Retórnanos, padre nuestro, a tu Torá y acércanos, rey nuestro, a tu servicio.  Haz que regresemos a ti en completo arrepentimiento. Bendito eres tú,  Adonai, quien se deleita en el arrepentimiento.
  1. Bendición del perdón
    Padre nuestro perdónanos porque hemos pecado, perdónanos rey nuestro  porque hemos transgredido, porque tú eres un Di-s bueno y compasivo.  Bendito eres tú, Adonai, misericordioso y compasivo.
  1. Bendición de redención
    Considera nuestra aflicción, defiende nuestra causa y redímenos rápida y  completamente por causa de tu nombre. Porque tú eres redentor poderoso.  Bendito eres tú, Adonai, redentor de Israel.
  1. Bendición de sanación
    Sánanos, Adonai y seremos sanos. Sálvanos y seremos salvos, porque tú eres  nuestra gloria. Concede sanación perfecta a todas nuestras enfermedades, a  todas nuestras dolencias y todas nuestras heridas. Porque tú eres rey sanador,  fiel y piadoso. Bendito eres tú, Adonai, sanador de los enfermos de su pueblo, Israel.
  1. Bendición de los años
    Versión Ashkenaz
    Bendice este año, Adonai Di-s nuestro, junto con toda la variedad de productos  para nuestro bienestar. Y danos,
    En invierno: Rocío y lluvias de bendición
    En verano: Bendición
    sobre la faz de la tierra. Satisfácenos con tu bondad y bendice nuestro año  como el mejor de todos. Bendito eres tú, Adonai, que bendices los años.
    Versión de las comunidades orientales
    En verano: Bendícenos Adonai, Di-s nuestro, en todas nuestras acciones. Y  bendice nuestro año con rocío de voluntad, bendición y caridad. Y sea un año  de vida, abundancia y paz bendecido como los buenos años. Porque tú eres  Di-s bueno y bondadoso que bendices los años. Bendito eres tú, Adonai, que  bendices los años.
    En invierno: Bendice Adonai, Di-s nuestro, este año para nosotros, junto con  toda la variedad de productos para nuestro bienestar. Y danos rocío y lluvias  de bendición sobre la faz de la tierra. Colma el universo y satisface el mundo  todo con tu bondad. Y llena nuestras manos con tus bendiciones y la riqueza  de tus regalos. Brega y resguarda este año de toda mal, de toda destrucción y  toda calamidad. Que sea un año esperanzador y con buen final. Protege y sé  piadoso con toda sus cosechas y frutos. Y bendícela con lluvias de voluntad,  bendición y caridad. Y sea un año de vida, abundancia y paz bendecido como  los buenos años. Porque tú eres Di-s bueno y bondadoso que bendices los  años. Bendito eres tú, Adonai, que bendices los años.
  2. Bendición por la reunificación de los exiliados
    Haz sonar el gran Shofar por nuestra libertad, eleva el estandarte para recoger  nuestros exiliados. Recógenos de las cuatro esquinas de la Tierra a nuestra  tierra (Israel). Bendito eres tú, Adonai, que recoge los dispersos de su pueblo,  Israel.
  1. Bendición de la ley
    Restaura nuestros jueces como en el pasado y nuestros consejeros como en el  principio. Elimina nuestro dolor y gemido. Reina sobre nosotros sólo tú,  Adonai, con bondad y compasión, con rectitud y justicia. Bendito eres tú, Adonai, rey que ama rectitud y justicia.
  1. Bendición de los herejes
    Que para los delatores y herejes no haya esperanza. Que todos los demonios  desaparezcan al instante, y todos tus enemigos sean prontamente destruidos.  Que el reino del Mal sea prontamente desarraigado, quebrado y aplastado.  Que los sometas y humilles prontamente en nuestros días. Bendito eres tú,  Adonai, que quiebras a los enemigos y aplastas a los demonios.
  1. Bendición de los justos
    Que tu compasión sea movida, Adonai, Di-s nuestro, hacia los justos y los  piadosos, los ancianos de tu pueblo la casa de Israel y sus eruditos remanentes, hacia los prosélitos y hacia nosotros. Recompensa a aquellos que  verdaderamente confían en tu nombre. Establece nuestro destino con ellos  por siempre y que nunca desesperemos pues hemos puesto nuestra fe en ti.  Bendito eres tú, Adonai, apoyo y sostén de los justos.
  1. Bendición por Jerusalén
    Versión oriental:
    Mora en Jerusalén tu ciudad como lo prometiste. Y reestablece en ella  prontamente el trono de David, tu siervo. Reconstrúyela prontamente en  nuestros días como estructura eterna.
    Todos los demás:
    Vuelve con misericordia a Jerusalén tu ciudad y mora en ella, como lo  prometiste. Reconstrúyela prontamente en nuestros días como estructura  eterna. Restablece en ella prontamente el trono de David, tu siervo. Bendito  eres tú, Adonai, que construyes Jerusalén.
  1. Bendición de la salvación
    Apresúrate en hacer florecer el fruto de tu siervo David. Permite que sea  exaltado por tu poder salvador, porque esperamos por tu salvación cada día.  Bendito eres tú, Adonai, que haces florecer la salvación.
  1. Bendición “escucha nuestra voz”
    Escucha nuestra voz Adonai, Di-s nuestro. Líbranos. Ten compasión y  misericordia de nosotros. Acepta con piedad y favor nuestra oración porque tú  eres Di-s que escucha oraciones y súplicas. Rey nuestro, no nos apartes de tu  presencia con las manos vacías, porque tú escuchas las oraciones de cada boca de tu pueblo Israel con compasión. Bendito eres tú, Adonai, que escuchas las  oraciones.
  2. Bendición del servicio
    Complácete, Adonai, Di-s nuestro, con tu pueblo Israel y con sus oraciones.  Restaura el servicio de tu pueblo en el santuario interior de tu casa, y recibe  con amor y favor, la ofrenda de fuego y las oraciones de Israel. Que la  adoración de tu pueblo Israel sea siempre aceptada. Y en tu gran misericordia,  recíbenos, admítenos y permite que nuestros ojos vean tu piadoso retorno a  Sión. Bendito eres tú, Adonai, que restaura su Divina Presencia en Sión.
  3. Bendición de gracias
    Te damos gracias a ti, porque eres Adonai nuestro Di-s y el Di-s de nuestros  padres por siempre y para siempre. Te daremos gracias y declararemos tus  alabanzas por nuestras vidas puestas en tus manos y por nuestras almas que  están confiadas en ti. Por tus milagros en nosotros y por tus maravillas y  beneficios que están con nosotros en todo tiempo: noche, mañana y tarde.  Benevolente, tu misericordia nunca falla. Piadoso tu bondad nunca cesa.  Hemos puesto siempre nuestra esperanza en ti. Por todo esto, que tu nombre  sea bendecido y exaltado continuamente, rey nuestro, por siempre y para  siempre. Que todo ser vivo te dé gracias, alabe y bendiga tu gran nombre en  verdad por siempre. Di-s eres nuestra salvación y ayuda, Di-s bondadoso.  Bendito eres tú, Adonai, el benevolente, a quien es justo darle gracias.
  1. Bendición de paz
    Otórganos paz bienestar, bendición, vida, gracia, bondad, compasión y  misericordia a nosotros y a todo Israel, tu pueblo. Bendícenos, padre nuestro por siempre a todos por igual con la luz de tu rostro. Porque por la luz de tu  rostro tu nos has dado, Adonai, Di-s nuestro, Torá y vida, amor y bondad,  compasión y misericordia, bendición y paz. Que te plazca bendecirnos y  bendecir a todo tu pueblo Israel en todo tiempo y cada hora con tu paz. Bendito eres tú, Adonai, que bendice a su pueblo Israel con paz. Amén.

Oración personal 

Dios mío, preserva mi lengua de la calumnia y mis labios de la mentira. Hazme  insensible a la ofensa y ante los que me maldicen, mi alma permanezca  silenciosa. Hazme humilde ante mi prójimo, y sea mi alma humilde para todo  como el polvo de la tierra. Abre mi corazón a tu Torá y que todo mi ser vaya en  pos de tus preceptos. Disipa las malas intenciones de mis enemigos, frustra sus  malos pensamientos. Hazlo por tu nombre, por tu gloria, por tu Torá, por tu  santidad; para que se regocijen tus amados. Extiende tu diestra y respóndeme.  Que sean de tu agrado mis palabras y mis pensamientos dedicados a ti,  Adonai, mi roca y mi redentor. Quien hace paz en las alturas, Él traerá la paz  sobre nosotros y sobre todo Israel, y diremos Amén.

Bases para la planificación de la enseñanza

Preguntas fundamentales

  • ¿En qué medida las costumbres judías reflejan los valores judaicos?
  • ¿De qué manera la idea de que los judíos del mundo entero celebran las  mismas festividades y rezan las mismas oraciones aporta a mi  sentimiento de pertenencia al pueblo judío? 
  • ¿De qué manera la oración nos sirve como herramienta para  conectarnos con Di-s?
  • ¿En qué se manifiesta mi importancia como individuo en la comunidad?

Preguntas de contenido relacionadas con preguntas fundamentales

  • ¿De qué manera la oración nos conecta con otras comunidades judías?
  • ¿De qué manera la importancia de la comunidad se expresa en la  oración? 
  • ¿De qué manera la oración sirve como medio para expresar diferentes  emociones?
  • ¿Puede la oración ser significativa también para quien no cree en Di-s?

Información para el docente

La oración Amidá es la principal oración en el libro de oración; en la literatura  clásica rabínica se refieren a ella como “la oración”. Esta oración es  denominada también Shmone Esre, dado que originalmente constaba de 18  bendiciones (más tarde se le agregó otra...

Leer más

La oración Amidá es la principal oración en el libro de oración; en la literatura  clásica rabínica se refieren a ella como “la oración”. Esta oración es  denominada también Shmone Esre, dado que originalmente constaba de 18 

bendiciones (más tarde se le agregó otra bendición). Esta oración se recita tres  veces al día: como parte de los servicios de Shajarit (mañana), Minjá  (mediodía) y Maariv (tarde). Se dice también en Shabat y festividades, aunque  en estos días varía levemente el contenido. Cada bendición termina con una  sentencia, que resume la esencia de ésta. Cuando resulta difícil concentrarse  en la oración, la recomendación halájica es, al menos, focalizarse en la  sentencia final de cada bendición. Las primeras bendiciones de la oración  alaban a Di-s. La parte intermedia de la oración consta de peticiones referidas  a diferentes aspectos de la vida individual y comunitaria: peticiones de salud,  lluvias, paz, etc. El final de la oración incluye una bendición de agradecimiento  a Di-s. 

La primera bendición de la oración recuerda a los patriarcas de la nación. En  algunas versiones modernas e igualitarias, se suele incluir también a las  matriarcas: Sara, Rebeca, Raquel y Lea. 

La oración se recita de pie, en silencio y mirando a Jerusalén. La orientación de  todo el pueblo de Israel hacia Jerusalén refleja y afirma tanto la conexión del  pueblo con la tierra de Israel, como la unión entre todos los estamentos del  pueblo. 

En la oración hay partes individuales y partes nacionales, pero está toda  redactada en plural. Este hecho refleja el valor de la responsabilidad mutua:  incluso cuando nos ocupamos de nuestras propias necesidades, tenemos  presentes a los demás. La oración incluye también la opción de agregar una  oración personal (junto con la bendición “que escuchas las oraciones”).

Aperturas opcionales
Para profundizar y debatir
Sugerencias para actividades
Para desarrollar

Pedir a los alumnos que imaginen ser miembros de la Gran Asamblea (quienes  formularon esta oración) cuya misión es componer una oración que será la  oración central del pueblo judío por generaciones. La oración debe incluir los  siguientes criterios: 

– Pueda ser recitada tres veces al día 

– Pueda ser recitada por cualquier judío del mundo 

– Pueda ser recitada por judíos en cada generación 

– Estar relacionada con aspectos personales, nacionales y universales – Expresa valores judaicos 

Los alumnos podrán armar grupos de trabajo o escribir sus respuestas en  forma individual. Después presentarán las oraciones que compusieron ante la  clase.  

Al estudiar la oración Amidá, pedir a los alumnos verificar si los criterios de sus  propuestas coinciden con los de las bendiciones.

  1. ¿Por qué creen ustedes que la Amidá es la oración central del judaísmo?
  2. ¿Qué temas se tratan en la Amidá? ¿Esperaban que estos fueran los tópicos de la oración? ¿Qué tema aparece en la oración que los haya  sorprendido? ¿Por qué creen que aparece? 
  3. ¿Hay algún tema que ustedes consideren que falta? En caso afirmativo, ¿Cuál? Explicar. 
  4. Parte de las peticiones en la oración están relacionadas con el individuo  y otras con el pueblo. ¿Por qué creen que son necesarios ambos tipos de  peticiones – personales y nacionales?
  5. ¿Por qué las peticiones relacionadas con lo individual están formuladas  en plural? ¿Qué podemos aprender de esto? 
  6. ¿Qué valores son transmitidos a través de la oración? Mencionar al  menos seis.
  • Pedir a los alumnos representar situaciones en las cuales ciertas  personas vienen a pedir algo de otras: de un buen amigo, de un adulto  con cierta autoridad (por ejemplo, el director de una escuela, policía,  doctor, rey/reina, presidente, primer/a ministro/a). ¿De qué manera el  estatus de la persona influye en la forma de la petición? Luego: ¿Cuál es  la manera apropiada de pedirle algo a Di-s?
    Explicar a los alumnos que existe una coreografía que acompaña el  comienzo de la oración: Nos paramos y caminamos tres pasos cortos hacia  atrás, y luego tres pasos cortos hacia adelante. Después flexionamos las  rodillas, al tiempo que recitamos la primera parte de la primera bendición. ¿Cómo se conectan estos movimientos con las escenas representadas por los  alumnos? (Referirse también a la obligación de ponerse de pie, y mencionar  también que la oración se dice en silencio o en voz baja).
  • Explicar los diferentes tipos de bendiciones: alabanza, petición y  agradecimiento. Pedir a los alumnos evaluar las bendiciones, y escribir  arriba de cada una de ellas a qué categoría pertenece. Además, arriba de  las bendiciones de petición, escribir si son “personales” o “nacionales”,  según su propio discernimiento. Opcionalmente, se puede elegir un  símbolo para cada una de las categorías y dibujarlo al lado de las  bendiciones correspondientes. En clase o en parejas, los alumnos  compararán sus respuestas. Analizar si algunas de las bendiciones  corresponden a ambas categorías (personal y nacional). Resaltar las  bendiciones que están en el límite entre lo personal y nacional (por  ejemplo 7, 9, 16). ¿En qué categoría las asignaron los alumnos? ¿Por  qué? ¿Qué podemos aprender de lo que hemos descubierto? ¿Qué es lo  que dificulta distinguir entre bendiciones personales y nacionales?  Abordar el uso del plural, que puede llevar a la confusión entre las  bendiciones personales y nacionales. Pedir a los alumnos que piensen en  otros ejemplos en los cuales se usan voces en plural, también para  individuos. ¿Cuál es la razón? ¿Cómo se sienten al usar el plural para  peticiones personales? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de esto?  Se pueden ayudar de una tabla para esta actividad.
  • Los alumnos elegirán uno de entre los diferentes temas que aparecen en  las bendiciones de la oración Amidá. Pedirles que agreguen una o dos  frases, escritas con sus propias palabras, a las bendiciones existentes.
  • Ampliar sobre una de las bendiciones de la Amidá a través de la unidad  Amidá-segunda parte, que trata sobre las bendiciones de: Jerusalén,  salud y “escuchas nuestra voz”. 
  • Se puede ampliar sobre las oraciones de alabanza, petición y  agradecimiento utilizando la unidad Tipos de oración
  • La oración Amidá tiene una estructura particular: las primeras  bendiciones de la oración alaban a Di-s, la parte media está compuesta  de una serie de peticiones y la parte final incluye oraciones de  agradecimiento a Di-s. ¿Cuál es la base lógica de esta estructura? Se  puede estudiar el siguiente midrash, relacionado con esta estructura: Rabí Yehudá dijo: Uno persona nunca debe pedir por sus necesidades ni  en las tres primeras ni en las últimas tres bendiciones; antes bien en las  bendiciones intermedias. Como dijo Rabí Janina: en las primeras tres uno se asemeja a un siervo que pronuncia alabanzas ante su amo, en las  intermedias, uno se asemeja a un siervo que pide a su amo una  recompensa. Y en las tres últimas uno se asemeja a un siervo que recibió  una recompensa de su amo y se despide -agradeciendo por lo recibido para partir. (Talmud Babilónico, Brajot 34a).
    – Explicar la estructura de la Amidá según la parábola de Rabí Janina. ¿Es  similar esta explicación a la vuestra?
    – Den un ejemplo de sus propias vidas en el que hayan utilizado este  método.
    – ¿Por qué creen que los Sabios pensaron que esta era la manera  apropiada de dirigirse a Di-s?